El nombre de nuestras tiendas propias, localizadas en Torre del Mar y Vélez Málaga, tiene su origen en la capa de hielo flotante de las regiones polares: Las Banquisas. Se forma por la congelación del agua desde la superficie ya que para que se congele el agua del mar se necesita -1,8º C. Primero aparecen los pequeños cristales de agua pura, para después, reunirse mediante un relleno de salmuera en las grietas, lugar donde habitan y conservan algas y bacterias adaptadas al ambiente hipersalino enriquecido con gran cantidad de nutrientes que favorece la vida animal en dichas zonas.
Desarrollamos nuestra red de establecimientos La Banquisa porque queremos cubrir la necesidad de tiendas especializadas ubicadas próximas a los consumidores que demandan alimentos congelados de calidad y por supuesto, a un precio competitivo. Nuestros productos congelados preservan íntegramente su calidad desde el origen, a lo que se suma su facilidad en el momento de cocinarlos y el sabor intenso del producto fresco.
La clave del negocio de “La Banquisa” es que somos fabricantes de los productos más vendidos, por tanto, nuestros productos ganan en calidad y precio, minimizando los costes de producción de un tercero, además de la calidad conseguida por el seguimiento de primera mano en todo el proceso.
¿Cuáles son las ventajas de los alimentos congelados?
1.-La congelación es la mejor manera de conservar los nutrientes manteniendo toda clase de nutrientes e incluso sirve para paralizar la acción de todo tipo de bacterias que atacan los alimentos. Es decir, una verdura o un pescado que se congelan en estado de fresco da mayores garantías sanitarias que si se dejan durante horas para consumir sin ningún tratamiento de conservación.
2.- Ahorro de tiempo y facilidad a la hora de cocinar. En la sociedad moderna normalmente tienen que trabajar todos los miembros de la familia, la concentración en las ciudades hace que se pierda cada vez más tiempo en los desplazamientos y sobre todo, en la actualidad hay una mayor valoración del tiempo libre. Por todo esto, los tiempos dedicados a la preparación de las distintas comidas del día necesitan ser menores. La industria agroalimentaria, conocedora de ésta circunstancia, saca al mercado productos más elaborados para reducir este tiempo (cuarta y quinta gama, calentar y comer…)