Entre los 2 a 16 años, es muy importante que los niños reciban una buena alimentación que incluya en especial pescado azul, ya que cuenta con óptimos nutrientes para su crecimiento.
En general, los pescados y mariscos cuentan con un 15-20% de proteínas de alto valor biológico. No obstante, los pescados azules y los crustáceos tienen más de un 20%.
Por otra parte, así como sucede con las proteínas de las carnes y del huevo, las que se encuentran en los pescados son completas. Esto se debe a que cuentan con cada uno de los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo requiere. Sobre todo durante la etapa de crecimiento y desarrollo, pues exige un consumo más alto de proteínas. Por ello el pescado es uno de los alimentos que se deberían incluir en niños y adolescentes para asegurar así un crecimiento saludable.
La importancia de incluir pescado en la niñez y adolescencia
Incluir alimentos fuente de ácidos grasos omega 3 en la dieta de los niños y adolescentes es un requisito fundamental para garantizar su salud. El omega 3 es clave para que el sistema nervioso y la vista funcionen adecuadamente. Por este motivo se aconseja el consumo de pescado azul a lo largo de cada una de las etapas de la vida. En particular, durante el crecimiento y el desarrollo de los niños.
Vale la pena señalar que el omega 3 es un nutriente crucial en los primeros meses de vida. Por esta razón es indispensable que las madres conserven buenas reservas durante su embarazo. De esta manera podrán brindar a sus bebés la dosis ideal que ellos necesitan por medio de la lactancia.
De hecho, una investigación mostró que los niños de madres que consumían pescado con regularidad durante su embarazo, solían alcanzar mejores resultados en exámenes de inteligencia. Asimismo, las personas que habían consumido pescado a lo largo de toda la vida presentaban menores probabilidades de experimentar deterioro mental.
Por otro lado, un estudio que se llevó a cabo en Suecia hace algunos años atrás, llegó a la conclusión de que el pescado nutre el cerebro durante la adolescencia. De entre 5000 participantes de 15 años de edad, el grupo que comía pescado más de una vez a la semana tenía un coeficiente intelectual más elevado.
Por si esto fuera poco, también existen otras evidencias científicas que señalan la importancia del omega 3 presente en el salmón, la sardina y el atún blanco. Sobre todo porque es imprescindible para que el cerebro se desarrolle adecuadamente y para conservar su buen funcionamiento a lo largo de la vida.
Recomendaciones a la hora de incluir pescado en la dieta de niños y adolescentes
En primer lugar, te sugerimos optar por pescados sin espinas o sino retirarlas cuidadosamente antes de darles el plato. Principalmente mientras sean pequeños, pues ya después tendrán mejor noción de lo que comen y el cuidado que deben tener.
Otro tip a tener en cuenta es macerar el pescado con hierbas aromáticas y limón, o consumirlo junto a delicadas salsas para aligerar su sabor. Por último, recuerda usar métodos de cocción que no intensifiquen su sabor. Algunas sugerencias son prepararlo en papillote, al horno, rebozado o empanado.