Seguramente ya has oído hablar del envasado al vacío, una técnica que se ha popularizado y ha demostrado su eficacia, haciendo que sea muy simple implementarla en casa.
Este método consiste en extraer el aire que se encuentra alrededor de un producto, y sellarlo en el interior de un envase que lo cuida de distintos contaminantes. Dicho proceso se utiliza para prolongar la vida útil de los alimentos. De este modo, previene la descomposición que normalmente ocurriría por estar en contacto con el ambiente.
En este artículo, te explicaremos en detalle esta técnica y discutiremos las propiedades y ventajas que podría ofrecerte. ¿Te gustaría descubrir más? ¡Continúa leyendo!
Importancia del envasado al vacío en pescados y mariscos
Al hablar de pescados y mariscos, conservar la frescura es clave para disfrutar al máximo su sabor y mantener sus nutrientes. No obstante, lograrlo puede representar un enorme desafío, puesto que el contacto con el aire, la humedad y las variaciones de temperatura pueden acelerar su deterioro.
Frente a esto, el sellado o envasado al vacío juega un rol sumamente importante. Este método, además de extender la vida útil de pescados y mariscos, ayuda a conservar su perfil nutricional y sus características organolépticas por mucho más tiempo.
Cómo envasar pescado al vacío en casa: guía completa
Paso 1: dejar listo el pescado
- Limpieza y secado del pescado: para empezar necesitas limpiar adecuadamente el pescado con agua corriente a temperatura templada. Esto permitirá quitar las escamas, la suciedad, y cualquier residuo remanente. Luego utiliza unas toallas de papel para secar y extraer el excedente de humedad.
- Separar en porciones y retirar piel y huesos: si te resulta más práctico, quita la piel y las espinas, y corta el pescado en las porciones que desees. Ten en cuenta que este paso no es imprescindible, pero si el pescado es grande, puedes considerarlo y ponerlo en práctica.
Paso 2: selecciona el material de embalaje indicado
- Bolsas para sellar al vacío: para realizar este procedimiento de manera correcta, procura usar bolsas selladoras al vacío que estén específicamente diseñadas para este fin. De esta manera, conseguirás preservar la humedad del alimento y asegurarás un óptimo sellado.
- Medida idónea: en este punto te recomendamos elegir el tamaño de las bolsas de acuerdo a la medida del pescado que vayas a sellar. No llenes al máximo la bolsa selladora al vacío, y trata de que sobre suficiente espacio en ambos lados del pescado. De esta forma conseguirás un sellado al vacío apropiado.
- Bolsas precortadas o rollo de bolsas: Selecciona entre bolsas precortadas o rollos para el envasado al vacío de tus pescados o productos de mar. Las bolsas precortadas son prácticas, aunque los rollos permiten ajustar el tamaño de las bolsas según tus necesidades. En caso de que tu sellador al vacío tenga un cortador de bolsas integrado, es recomendable usar un rollo de bolsas.
Paso 3: envasado al vacío
- Introduce el alimento en la bolsa: pon cuidadosamente las piezas de pescado en la bolsa para envasar al vacío. No llenes excesivamente la bolsa para garantizar un sellado correcto y prevenir la formación de burbujas de aire.
- Pon la bolsa en la envasadora al vacío: Si usas un sellador al vacío externo, coloca la abertura de la bolsa en el dispositivo, asegurándote de que esté alineada y bien sujeta. Para una envasadora al vacío de cámara, tan solo deberás poner la bolsa dentro de la cámara.
- Elige el mecanismo de envasado al vacío: selecciona el método de envasado al vacío apropiado para el pescado, por lo general el modo húmedo. Esta opción adaptará el aspirado para impedir que se aplaste el alimento.
- Comienza con el envasado al vacío: baja la tapa de la selladora e inicia el proceso de envasado. El equipo quitará el aire, dando lugar a un sellado hermético que rodeará al pescado.
- Asegúrate de que no haya pérdidas: cuando finalices el ciclo de envasado al vacío, verifica que la bolsa no presente pinchazos. Si encuentras una fuga, repite el proceso y evalúa usar una nueva bolsa.
Paso 4: rotulado y almacenamiento
- Rotula las bolsas: considera añadir etiquetas con la fecha de sellado, el producto y cualquier otro dato que consideres pertinente.
- Almacena el pescado envasado al vacío: dependiendo de cuánto tiempo quieras conservarlo, almacena el alimento envasado al vacío en el refrigerador o en el congelador. Este método de conservación puede ayudarte a guardar el pescado fresco hasta por dos años en el congelador y hasta dos semanas en el refrigerador.
Conclusión
Para terminar, el envasado al vacío facilita el orden y la optimización del espacio en la nevera o congelador. Al mismo tiempo, protege los alimentos de bacterias y mohos al eliminar el oxígeno, conservando su humedad, sabor, aroma y valor nutricional. De forma adicional, marinar alimentos antes del envasado puede intensificar su sabor al cocinarlos.