La jibia, también conocida como sepia o choco, es un pescado muy popular en la dieta mediterránea y es de gran importancia a nivel nutricional. Este cefalópodo de sabor distintivo no solo es muy sabroso, sino que también nos aporta distintos nutrientes esenciales para la salud. Te invitamos a continuar leyendo este artículo, para que así puedas descubrir sus valiosos beneficios y métodos de cocción más recomendados.
Características de la jibia
La jibia es un molusco cefalópodo que forma parte del mismo grupo familiar que el pulpo o el calamar. Se trata de un alimento muy versátil, con el que es posible preparar variados platos. Al mismo tiempo, es habitual que se utilice su tinta para acompañar y saborear guisos y pastas.
Si bien se la puede capturar en cualquier momento del año, la temporada ideal se encuentra en los meses de abril y mayo. Por lo general se vende fresca, y a la hora de buscar calidad debes tener en cuenta que su consistencia debe ser firme, y al apreciar su carne deberías verificar que conserve su brillo y humedad.
Vale la pena mencionar que su valor nutricional es bien similar al del calamar. Sin embargo, la jibia cuenta con más colesterol, por lo que debe consumirse con menor frecuencia. Este cefalópodo puede cocinarse a la plancha, al ajillo o formando parte de guisos de arroz o de patata. Se trata de un platillo muy común en la región de Andalucía, en donde en algunas regiones se utiliza para elaborar recetas más sofisticadas, como por ejemplo unas sabrosas albóndigas.
Contenido nutricional por cada 100 gramos de jibia
- Kilocalorías: 75-80
- Carbohidratos: 0.7 gramos
- Proteínas: 16 gramos
- Grasas: 0.9 gramos
- Colesterol: 110 mg
- Calcio: 27 mg
- Vitamina E: 2.4 mg
- Yodo: 64 mg
- Selenio: 65 mg
- Magnesio: 30 mg
- Potasio: 273 mg
- Sodio: 387 mg
- Zinc: 2.2 mg
Este tentáculo de mar cuenta con un alto nivel de proteínas de alto valor biológico. Las mismas son cruciales para la generación y restauración de los tejidos que integran nuestro organismo.
Por otro lado, en cuanto a su perfil lipídico, ofrece un bajo contenido de grasas saturadas, y a su vez nos aporta ácidos grasos omega-3. Estos últimos se destacan por su poder antioxidante y por su capacidad para beneficiar la salud del sistema cardíaco.
De forma adicional, la jibia o sepia nos provee un significativo aporte de minerales que desempeñan diversas actividades esenciales en nuestro cuerpo.
Beneficios de la jibia o sepia
Ayuda a prevenir afecciones cardiovasculares
Gracias a su aporte de selenio, el consumo de sepia juega un importante papel en la prevención de afecciones cardiovasculares. Asimismo, enlentece el envejecimiento de las células y se destaca por tener efectos anticancerígenos.
Reducido aporte calórico
Gracias a su abundante porcentaje de agua, el consumo de la jibia contribuye a mantener el balance calórico. Como mencionamos anteriormente, 100 gramos de este alimento contienen como máximo 80 kcal. Por lo tanto, se destaca como una alternativa liviana y nutritiva, ideal para aquellos que buscan cuidar su ingesta de calorías.
Excelente fuente de yodo
El yodo es un mineral indispensable para el adecuado desempeño de nuestro organismo. No obstante, su deficiencia puede enlentecer el desarrollo físico y mental, generar problemas musculares y, en casos extremos, pérdida de audición. También ejerce un papel primordial en el mantenimiento de la salud capilar y de las uñas.
La carencia de yodo también está conectada a enfermedades de la tiroides, como el hipotiroidismo. En esta situación, la glándula se ve incapacitada para generar las hormonas que el cuerpo necesita. En consecuencia, esto podría ocasionar cansancio, sequedad en la piel, rigidez y fatiga muscular.
Cuida tu sistema inmune
El consumo de 100 gramos de jibia nos aporta 2.4 mg de vitamina E, lo que ayuda a cubrir una buena parte de la recomendación diaria, que es de aproximadamente 12 mg.
Un déficit de vitamina E genera inestabilidad en las membranas de las células del sistema inmunológico. De igual modo, ocasiona una reducción en la síntesis de inmunoglobulina e interleucina-2. Esta última se ocupa del crecimiento de los glóbulos blancos, y cuida a nuestro cuerpo frente al ataque de los radicales libres.
Destacado contenido de potasio
El porcentaje de potasio que encontramos en la jibia es de gran utilidad para el correcto desempeño del sistema muscular y nervioso. El potasio ayuda a que los nutrientes vayan hacia las células y coopera con la expulsión celular de desechos.
Versatilidad y tiempos de cocción de la jibia o sepia
Ya sea que busques alguna preparación más simple o más elaborada, puedes cocinar la sepia de diversas formas, adaptando el plato según tus preferencias.
La cocción puede realizarse por medio de dos técnicas muy distintas una de la otra. La primera consiste en someter el molusco brevemente a un fuego fuerte, mientras que la otra opción es cocinarlo a una temperatura baja por más tiempo. En cualquier situación, un exceso de cocción provocaría la pérdida de los jugos y generaría así una consistencia más dura. Por ello, te recomendamos tener cuidado para no cometer errores durante su cocción.
Si prepararás un guiso de jibia te aconsejamos usar una temperatura intermedia, dejando los distintos ingredientes por alrededor de 20-30 minutos. Dependiendo del tamaño del cefalópodo, es probable que esté listo antes o que se demore unos minutos más.
Por otra parte, si prefieres cocinar la jibia a la plancha, precalienta la sartén a fuego alto y pon un poco de aceite de oliva. En este caso, previamente lava y seca el pescado, y luego sí llévalo a la sartén. Con dos minutos por lado bastará para conseguir así una deliciosa sepia.